Ya nos habíamos quedado sin gusanos, cada gusano estaba dentro de su capullo dormido, pero al cabo de unos días nos encontramos algo nuevo: ¡¡¡una mariposa!!!
¿De dónde había salido? Alguno dijo que la había traído el dragón de los colores, otro que había venido volando, y otros que ya sabían que los gusanos se transforman en mariposa dijeron que no, que había salido del capullo. Entonces nos dimos cuenta de que efectivamente había un capullo con un agujero, lo cogimos y miramos a través de él, no había nada, ni rastro del gusano. ¿Dónde estaba el gusano? ¡¡¡Se había convertido en una mariposa!!! La seño les contó que los gusanos se quedan dormidos dentro del capullo y se convierten en mariposas, y entonces echan un líquido marrón que moja el capullo y hace un agujero para poder salir.
Colocamos todos los capullos y la mariposa en una caja más limpia y en poco tiempo empezaron a salir mariposas de todos ellos y nos pusimos a observarlas. Un día estuvimos hablando de lo que hacían las mariposas. Rápidamente dijeron ¡¡¡volar!!!, pero nos fijamos muy bien y nos dimos cuenta de que ninguna volaba, lo que sí hacían era caminar con sus patitas y mover mucho las alas. Además la seño les preguntó si comían y la mayoría dijo ¡¡¡síii!!!, pero de nuevo estábamos equivocados, para comprobarlo les pusimos una hoja y no se la comieron.
De nuevo habían aprendido muchas cosas nuevas sobre los gusanos, así que pasaron a recogerlo en el libro de los gusanos con dos nuevas fichas:
Y aquí las tenéis todas:
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