El siguiente en llevarse a Perro a casa fue Manu, al que le hizo muchísima ilusión porque llevaba días deseando que le tocara.
El lunes "su tati" nos visitó para contarnos cómo se lo habían pasado durante el fin de semana. Nos trajo un mural con fotos muy divertido y nos dijo que Manu y Perro habían ayudado a decorarlo con sus huellas. ¡¡¡Qué guay!!! El mural tenía una huella roja de la mano de Manu y una huella negra de la patita de perro. Pero... en realidad no sólo había una huella de perro, había un montón, un camino lleno. ¿Se habría paseado perro por encima del cartel con las patitas sucias? Pues parece ser que sí, porque Manu nos contó que esas huellas las había dejado perro porque tenía las patitas sucias de estar en el "tortijo", jejeje.
Manu no paró de contarnos cosas y de explicarnos todas las fotos, después su hermana nos leyó lo que había escrito en el mural. Nos contó que habían jugado mucho con los juguetes de Manu, que habían dormido juntos la siesta y que sus hermanos le habían contado a perro un montón de historias graciosas y se lo habían pasado genial.
Todos estuvieron muy atentos durante el tiempo que duró la exposición, y para terminar les dimos un gran aplauso como premio por el trabajo tan bonito que habían hecho. ¡Enhorabuena!
